16 Ago A Victory b.44 – 2018 – 2022. Primera entrada
Año 2018, Ponxo Martinez de Deep Edicions, encuadernador y artista mexicano radicado en Barcelona, me invitó a participar en una exposición colectiva que se realizó, comisariada por él, en el Taller Tinta Invisible de la misma capital catalana. Esta se llamó «Un no lugar……Un lugar de memoria» y su inauguración fue el día 16 de Noviembre el año 2018.
VER: Inauguració exposició col·lectiva «Un no lugar……Un lugar de memoria»
Esta fue la segunda vez que Ponxo me invitaba a participar en una de sus exposiciones y esta vez el tema me hacia derivar hacia ninguna parte. Cosa que se relacionaba perfectamente con el titulo de la exposición. Ninguna parte, el no lugar, pero un lugar en la memoria.
Dejando intelectualizaciones aparte, desde hace varios años Victor Jara se me apareció como una figura que se debía rescatar en todos sus niveles. Es una figura de nuestra cultura del cual conocemos una faceta, principalmente. Muchos podemos cantar y tararear sus canciones pero pocos podemos reconocer sus obras de teatro como actor y director y sus apariciones en cine. Esto por lo que todos sabemos. Chile sufrió un desgarro profundo en 1973 y con ese desgarro no solo desaparecieron preciosas vidas humanas, sino que también la transmisión de un bagaje cultural que se detuvo con un suspiro y una larga agonía.
Con lo anterior en mente, me propuse continuar el acercamiento a la figura de Víctor. Digo continuar, porque el año 2006 realice dos trabajos relacionados a él como figura cultural: «Hijo de le rebeldía» en Galería Traschi, Santiago de Chile (Ver vídeo). Una experiencia audiovisual junto a los Dj’s Couto & Hidalgo. Y «Proyecto NOBITA» en el salón Bulnes de la USACH en Santiago de Chile (Leer comisariado de la obra). Una intervención plástica, en el lugar donde los alumnos de esa universidad firmaban los pagares del crédito universitario. En ambos casos, la figura de Víctor Jara es totalmente relevante. En Barcelona, Víctor volvió a ser un personaje que se me repetía al pensar en un no lugar, un lugar en la memoria.
La obra que comenzó a forjarse, comenzó siendo pensada como un homenaje pero al final acabó siendo una catarsis. Ese año, la justicia había condenado a los culpables de su homicidio. 8 fueron sentenciados a 15 años de prisión, pero uno escapó a la justicia y en esa época se estaba buscando su extradición desde EEUU (cosa que no sucedió, finalmente). Estas noticias, hicieron la manera en que fue asesinado Victor Jara, se transformará en una obsesión ¿Por qué, o qué puede llevar a una persona o un grupo de personas, al ensañamiento con que trataron a Víctor? 44 balazos encontraron en su cuerpo, ademas de claros signos de tortura y maltrato. ¿Qué había hecho este hombre, para ser la excusa de unas alimañas a tal ensañamiento?. Han pasado muchos años, y a pesar de mi edad, no logré vivir esa época conscientemente. Es por eso que solo puedo imaginar esos años, imaginar el entorno, imaginar ese país que se perdió el 11 de septiembre de 1973. E imaginar las razones de una muerte tan cruel.
El trabajo que nace de las reflexiones que giran en torno a los anterior, se llama «A Victory b.44», un nombre casi en clave, pero que es una manera de intentar describir lo que me hacían sentir los 44 balazos. Y en esa tarea, sobre 44 folios de papel, un martillo y pintura roja, estampé con rabia, los 44 golpes, 44 golpes como balas para despojarme de la vorágine que me envolvía cada vez que pensaba en el asesinato de Víctor Jara. El formato final de la obra fue un libro. Tal como se ve en las imágenes. Cada hoja, además del martillazo, lleva escrita una frase de la canción «Canzone di maggio» del cantautor italiano Fabrizio de André (Oír a Fabrizio). Todo esto dentro de una «caja», un «sarcófago» quizás, que construyó Ponxo Martinez.
Después de esta introducción, la intención del trabajo del 16 de mayo, es repetir, compartir y reforzar el gesto. Es la intención, repetir el gesto de golpear un folio, en un golpe al unisono (esto en primera instancia, aun hay tiempo y puede cambiar) Compartiendo la vivencia, con gente cercana a gente, gente que sepa y pueda llegar a comprender en cualquier grado la razón de ese gesto.
Esta es la primera entrada acerca de este trabajo. Habrá una bitácora, en la cual iremos describiendo cómo va el desarrollo de él.
Saludos.
Links relacionados:
«Víctor Jara Hombre de Teatro»
«El militar que huyó de la justicia por el homicidio de Víctor Jara»
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